El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha comparecido a petición tanto del consejero José Luis Soro como de PP y Ciudadanos en la Comisión de Vertebración, Movilidad y Vivienda, donde ha apuntado que el Ejecutivo acometerá quince actuaciones dentro del programa ordinario de inversiones, catorce de ellas nuevas más la continuación de los trabajos de la vía Maella-Mazaleón
El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha avanzado durante su comparecencia en la Comisión de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, solicitada tanto por el consejero José Luis Soro como por el PP y Ciudadanos, que en 2021 el Gobierno de Aragón acometerá quince actuaciones, catorce de ellas nuevas, dentro del programa ordinario de inversiones en la red viaria de la Comunidad, así como un programa de mejora de dieciocho travesías y accesos a pequeñas poblaciones de las tres provincias aragonesas, una inversión casi cinco millones de euros para la compra de setenta unidades y vehículos dedicados a la tarea de conservación de carreteras mediante el sistema de ‘leasing con opción de compra, una intervención en los tramos peligrosos por cuatrocientos mil euros y la recuperación de un plan de señalización de marcas viales por otros seiscientos mil euros.
Fuster ha enmarcado en el “plan de choque” acordado en la Estrategia aragonesa para la recuperación social y económica la serie de actuaciones impulsadas a corto y medio plazo dentro de un plan de acción que este año se ha comprometido a que alcance un grado de ejecución presupuestaria de al menos el noventa y cinco por ciento, si las condiciones climatológicas no permiten superarlo.
Así, tras hacer un repaso de algunas obras ya finalizadas como el acondicionamiento de la A-1702 entre Ejulve y Órganos de Montoro (2,4 millones de euros), el refuerzo de la A-131 entre Villanueva de Sijena, Ontiñena Velilla de Cinca- Ballobar (350.000 euros), o el refuerzo del firme de la A-132 a la salida de Huesca (115.000 euros) y de la A-124 entre Zuera y Luna (cien mil euros), ha enumerado otro listado de intervenciones todavía en ejecución que no pudieron entrar en el presupuesto de 2019, como la obra Maella-Mazaleón, por 4,4 millones de euros a dos años, la implantación de glorietas en la A-124, el polígono El Campillo de Zuera (2,4 millones de euros), refuerzo y ensanche de la A-1503 en Aranda del moncayo (1,6 millones de euros) o la carretera 1205 entre Jaca y Santa María de la Peña, entre los cruces de Bernués y Javierrelatre.
En el medio plazo, Fuster ha avanzado que el plan extraordinario de inversiones cubrirá el diez por ciento de la red viaria aragonesa y sus trabajos podrán adjudicarse en el verano de 2022, momento en el que ha establecido el comienzo de su ejecución hasta 2025. Con estos anuncios, el director general ha defendido que las carreteras son una prioridad para el Ejecutivo autonómico y ha relativizado que el informe de la Asociación Española de Carreteras señale que las carreteras aragonesas son las peores del país por el reparto de responsabilidad que hay que hacer entre las distintas administraciones competentes a razón de un tercio según a la que pertenezcan las vías y por el tiempo que Aragón lleva ocupando esa misma posición. “Llevamos veinte años a la cola, así que como mínimo es una responsabilidad compartida y responde a un déficit inversor en la red viaria de cuarenta años”, ha defendido.
Por los grupos proponentes, Joaquín Juste (PP) ha acusado al Gobierno de no haber invertido en las carreteras de la Comunidad “por ideología”, lo que le ha supuesto una calificación de “muy deficiente” por parte de la Asociación Española de Carreteras en aspectos como el estado del firme, las señalizaciones vertical y horizontal, las barreras de seguridad y los elementos de balizamiento. “Estos no son ni el presupuesto ni las actuaciones que requieren las carreteras aragonesas”, ha lamentado y ha recordado que no se cumple la regla 1-5-25 de multiplicación de cada euro que se deja de invertir en las carreteras.
Carlos Ortas (Ciudadanos) le ha preguntado al director general si las carreteras de la región van a ser “una prioridad” para el Ejecutivo ante los ajustes que la crisis derivada de la pandemia van a obligar a ejecutar y el resultado que obtiene Aragón en el estudio de la Asociación Española de Carreteras. En ese sentido, ha lamentado que el plan extraordinario cubra únicamente el veintiocho por ciento de la red viaria aragonesa y ha defendido que la inversión es beneficiosa para vertebrar el territorio y para aliviar la situación de las empresas dedicadas a esta labor.
Fernando Sabés (PSOE) ha asegurado que la falta de inversión en la red aragonesa no es un problema de cuatro u ocho años, sino de muchos más y ha defendido que el plan extraordinario no se puede resolver en ocho meses, sino que requiere mucha planificación.
Marta Prades (Podemos EQUO Aragón) ha valorado positivamente el programa de travesías y ha preguntado por los criterios para seleccionar los emplazamientos donde actuar y si el plan de renovación de maquinaria cuenta con una partida suficiente.
Joaquín Palacín (CHA) ha defendido que el Departamento trabaja “con planificación y firmeza” siguiendo la Estrategia aragonesa para la recuperación y durante los peores meses de la pandemia se ha continuado trabajando en obras largamente demandadas.
Santiago Morón (Vox en Aragón) se ha mostrado “bastante preocupado” por la intervención de Fuster ante el discurso de “ciencia ficción” para los próximos años que no está sustentado en ninguna partida presupuestaria.
Esther Peirat (PAR) ha asegurado que el Ejecutivo está cumpliendo el mandato derivado de la Estrategia para la recuperación y ha repasado algunas de las obras en ejecución como las de Fonz, Jasa, Calatayud, Nogueruelas y la Maella-Mazaleón.
Álvaro Sanz (IU) le ha preguntado por el grado de ejecución presupuestaria y ha mostrado su preocupación tanto por el relajamiento de la norma ambiental en obras como la de Jasa como por el cariz de “privatización” que tiene el método concesional.