A lo largo de la mañana, además, ha decaído, con los votos favorables de Ciudadanos, Vox e IU, una proposición no de ley del PP sobre la implantación de las pruebas para realizar el cociente sFlt-1/PIGF para la detección en las mujeres con riesgo a desarrollar complicaciones por preeclampsia
Los miembros de la Comisión de Sanidad han dado salida, por unanimidad, a una proposición no de ley del G. P. Popular destinada a iniciar un estudio sobre la suficiencia de los diferentes dispositivos de atención en el domicilio para pacientes terminales que desarrollan su labor en Aragón, y a llevar a cabo la adaptación del personal, horarios y guardias en base a los resultados del estudio, con especial hincapié en el apoyo emocional.
En la defensa de la iniciativa, Jesús Fuertes (PP) ha argumentado que “los cuidados paliativos para los enfermos son un alivio y es uno de los sistemas más importantes que tiene el SALUD y debemos apoyarles”. “Su objetivo es prevenir y aliviar el sufrimiento del paciente y de su familia respetando su dignidad”, ha añadido, al tiempo que ha recalcado que “el ochenta y dos por ciento de los usuarios encuestados se encuentran muy satisfechos”, pero “el principal reclamo es la ampliación de horarios, más medios, personal, rapidez en la atención y un apoyo en atención emocional”.
El cuatripartito, PSOE-Podemos-CHA-PAR, ha presentado una enmienda, que ha sido aceptada por Fuertes. Olvido Moratinos (PSOE) ha puntualizado que “la labor principal de los cuidados paliativos es apoyar a la Atención Primaria en la atención a los pacientes en el domicilio” y, actualmente, “se está negociando una adenda al convenio con el Hospital San Juan de Dios” y “el presupuesto va a aumentar en trescientos mil euros”. Itxaso Cabrera (Podemos) ha defendido que “se debe reforzar el despliegue de los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD)”, así como “realizar un estudio antes de final de año”. “Nuestra enmienda va en aras de seguir en la línea que ya tiene planteada el Gobierno y mejora el texto”, ha apuntado.
Isabel Lasobras (CHA) ha hecho énfasis en que “se debe dar soporte a los profesionales de Atención Primaria en la atención continuada de los pacientes, incluyendo a sus familiares y a los cuidadores y cuidadoras”, y “se debe apostar por un marco autonómico e integral que apoye a los profesionales en su labor asistencial y potencie los recursos existentes”. Esther Peirat (PAR) ha afirmado compartir “el fondo de la iniciativa”, ya que “la atención domiciliaria y los cuidados paliativos van de la mano” y “es importante disponer de recursos económicos y humanos para los profesionales y la familia”, además de “mejorar la vida de los pacientes a través de la disminución de sus síntomas”.
Susana Gaspar (Ciudadanos) ha incidido en la importancia de los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria no solo en “el aspecto de acompañamiento de aquellos enfermos que están en fase terminal”, sino también “en el cuidado de los enfermos pluripatológicos o crónicos” a la hora de “reducir el número de ingresos hospitalarios y el tiempo de estancia”. Santiago Morón (Vox) ha expuesto que su grupo parlamentario “defiende la vida desde su concepción hasta la muerte natural” y, “cuando ya no es posible la curación de una enfermedad, reclamamos unos cuidados paliativos acordes a la tecnología del siglo XXI”. Según Álvaro Sanz (IU), “en el proceso final de la vida, todo aquello que garantice que la muerte se produzca con dignidad es fundamental” y, por ello, “hay que actuar”, “más aún en un contexto de revisión de las políticas públicas”.
DETECCIÓN DE PREECLAMPSIA
La Comisión de Sanidad también ha debatido esta mañana una propuesta del PP que reclamaba “la implantación de forma urgente de las pruebas para realizar el cociente sFlt-1/PIGF, para la detección en las mujeres con riesgo a desarrollar complicaciones por preeclampsia”. De acuerdo con Ana Marín, encargada de presentar la iniciativa de su formación, Aragón “es la única comunidad de toda España en la que no se realizan estas pruebas”. “Los motivos se me escapan, pedimos pruebas para la detección temprana y fiable”, ha añadido.
Los cuatro grupos que sustentan la acción del Ejecutivo habían presentado una enmienda al texto en la que apostaba por “la progresiva inclusión” de técnicas aprobadas por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, aportación que no ha sido incluida en el texto final rechazado con el voto contrario de PSOE, Podemos, CHA y PAR y el apoyo de Ciudadanos, Vox e IU.
La socialista Olvido Moratinos ha reivindicado que el Ejecutivo “escucha a la sociedad” y ha avanzado en esta cuestión de forma “dialogada y consensuada con los profesionales”, mientras que la diputada de Podemos Itxaso Cabrera ha asegurado que “si fuera una cuestión solo masculina, se habría invertido más”. Desde CHA, Isabel Lasobras también ha coincidido en que “la prevención es clave” y también “actuar cuanto antes para la seguridad de la madre y el bebé”. “Compartimos la necesidad de mejorar las herramientas disponibles”, ha reivindicado. Para Esther Peirat (PAR), hace falta “una memoria técnica de evaluación” de las nuevas herramientas, algo en que “el Gobierno está trabajando”.
Desde los tres grupos que sí que han apoyado el texto, Susana Gaspar, encargada de posicionar a Ciudadanos, ha asegurado que la técnica “ha sido aprobada en la cartera nacional y la están realizando todos”. “No estamos hablando de si entra o no, sino de falta de equidad en Aragón”, ha criticado. “Estas técnicas, además de estar demostrada su utilidad, son muy beneficiosas desde el término coste-beneficio”, ha asegurado el portavoz de Vox, Santiago Morón, durante su intervención para apoyar el texto. Por parte de IU, Álvaro Sanz ha reclamado “poner encima de la mesa todas las herramientas de la ciencia para conseguir que cualquier enfermedad tenga su detección y curación”.