El colectivo que agrupa a profesionales y autónomos, representado por su presidente Roberto San Antonio-Abad y el asesor jurídico Carlos Valenzuela, ha trasladado al parlamento aragonés su malestar por la reciente aprobación de una proposición no de ley sobre “homeopatía y otras “pseudociencias” y ha reclamado “respeto” para sus más de once mil socios
Zaragoza, 19/02/2019.- La Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT) ha acudido esta mañana a la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos para mostrar su malestar por la reciente aprobación en el Parlamento aragonés de una proposición no de ley sobre “homeopatía y otras pseudociencias”, una iniciativa que, a su juicio, se suma a la “persecución” y “hostigamiento” que dicen sufrir desde hace tiempo.
Roberto San Antonio-Abad, presidente de COFENAT, ha reclamado “respeto” para los profesionales que se dedican a las terapias naturales y para las cerca de trescientas mil personas que hacen uso de estos tratamientos para tratar de resolver o paliar sus problemas de salud. Y ha criticado que se venga adjudicando “alegremente” el término peyorativo de “pseudociencia” a un colectivo que en el caso de su asociación agrupa a once mil quinientos socios y en Aragón reúne a trecientas pymes.
El representante de este colectivo ha reclamado que se regule la actividad, cuestión de competencia estatal, y que las comunidades autónomas ejerzan un control para seguridad de pacientes y profesionales. “Mañana mismo cualquiera de ustedes puede abrir un centro de terapias naturales sin ningún conocimiento y ése es el problema del ciudadano, que no hay ninguna ley que lo impida”, ha criticado. Además, ha aclarado que sus asociados cuentan con un seguro de responsabilidad civil y ha descartado que inviten a los clientes a abandonar la medicina tradicional. “En ningún momento los buenos profesionales incitamos al abandono de los tratamientos médicos”, ha asegurado.
Con todo, San Antonio-Abad ha agradecido que, en un momento en el que resulta “tan políticamente incorrecto”, se les haya dado la oportunidad de hablar sobre terapias naturales en las Cortes, el primer parlamento autonómico que ha accedido a ello.
Por su parte, Carlos Valenzuela, asesor jurídico de COFENAT, ha reclamado que Aragón asuma las competencias que ya tiene para garantizar unos mínimos exigibles para poder ejercer esta profesión, lo que acabaría con la inseguridad del trabajador y redundaría en la seguridad del usuario. Entre esas medidas, Valenzuela ha propuesto la exigencia de suscribir un seguro de responsabilidad civil, medidas higienicosanitarias, publicidad que no lleve a engaño y aclarar que estos tratamientos no pretenden sustituir la vía médica.
“El profesional lleva años viviendo en la alegalidad y, como ha ocurrido con la aprobación de esa proposición no de ley contra la homeopatía, sufre denuncias masivas infundadas. Y los servicios de inspección no necesitan una oleada de denuncias falsa, sino mayor regulación”, ha explicado.
Desde el PP, Carmen Susín ha calificado como “bastante inocuo” el contenido del texto aprobado, recordando la abstención de su grupo, pero sí que ha mostrado preocupación por el impacto mediático. “Tienen todo el derecho de venir aquí a defender un trabajo que realizan de forma legal”, ha expresado. Además, ha rememorado que ya “advirtió que era una irresponsabilidad lanzar determinados mensajes desde el altavoz que suponen las Cortes”. “No son los únicos que se sintieron agraviados”, ha defendido.
El socialista Enrique Pueyo ha hecho un repaso al texto a las iniciativas aprobadas, tanto en el Congreso como en las Cortes de Aragón. “Era importante de cara a la Comunidad”, ha reivindicado en relación al texto. Además, también ha hecho referencia a la “confusión entre terapia y pseudoterapia” que se extrae de determinadas encuestas. Pueyo se ha puesto “a disposición” del colectivo y ha apostado por regular estas actividades a nivel estatal para “el beneficio de los propios profesionales”.
Para Itxaso Cabrera (Podemos), ha agradecido el “lenguaje tan claro y el respeto” expresado por los comparecientes. Esta diputada ha manifestado que “en el debate de la iniciativa para nada se habló de terapias naturales”. “Se trataba de que la población tuviera la información suficiente en relación a homeopatía y pseudociencias. Es importante que la sanidad pública no proporcione cuestiones sin respaldo científico”, ha explicado. En su opinión, “estas cuestiones podrían utilizarse como un complemento pero no ser subvencionadas por parte del sistema público”.
Elena Allué ha sido la encargada de dar voz al Grupo del PAR. “No apoyamos la iniciativa porque lo que se pretendía era criminalizar unas profesiones antes de regularlas”, ha posicionado en relación al debate de la proposición no de ley. Para Allué, “la solución venía dada por lo que hoy han puesto encima de la mesa, regular el ejercicio en el ámbito no sanitario”. “No estén preocupados, más del 90% de las proposiciones no de ley no llegan a buen término”, ha criticado.
Por parte de Ciudadanos, Jesús Sansó ha considerado que, “al final, lo que quiere el usuario es garantías, saber si algo es o no serio y si funciona o no”. “El paciente tiene que saber diferenciarlo. Qué es terapia natural o medicina clásica”, ha añadido. En opinión de este parlamentario, “necesitamos un seguro de responsabilidad civil, información veraz y seguridad jurídica”. “Hay que acabar de una vez con esa alegalidad. Ese fue el sentido de la proposición”, ha rememorado.
Desde el Grupo Mixto, Patricia Luquin (IU) ha recordado que la proposición no de ley “salió aprobada por mayoría y sin ningún voto en contra”. “Será la primera que tendrá tantos efectos como dicen. Es una iniciativa para trabajar en una línea y me reafirmo punto por punto”, ha recordado esta portavoz. Por tanto, ha insistido en que la ciudadanía cuente “con información clara y veraz” y “llevar a cabo una regulación definitiva” para que “no haya gente que se aprovecha y mancha a los que están haciendo bien su trabajo”.