Francisco Javier Falo ha comparecido en la Comisión de Sanidad a petición de la consejera Pilar Ventura para explicar la campaña de prevención que sigue la línea marcada por el Consejo Interterritorial y contempla específicamente la vacunación contra el tétanos, la difteria, la varicela y la antineumocócica a partir de los sesenta y cinco años
Zaragoza, 01/03/19.-La falta de una “cultura de vacunación” en la población adulta es el principal escollo con que se está encontrando la campaña de prevención impulsada por el Departamento de Sanidad a juicio del director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, compareciente esta mañana en la comisión del ramo a petición de la consejera Pilar Ventura para informar sobre vacunación en todas las edades de la vida.
La campaña, cuya implementación, demorada en el tiempo por la búsqueda del consenso con el resto de regiones en el seno del Consejo Interterritorial, “podía haberse hecho antes”, según ha reconocido el director general, propugna la “idoneidad” de extender la cobertura a todas las edades por resultar uno de los esfuerzos más “costo eficientes” por los beneficios en los que redunda frente al desembolso que supone, como la reducción de los índices de mortalidad, morbilidad y discapacidad, según ha defendido. Además, ha ofrecido más argumentos, como la “necesidad de volver a inmunizar” por vacunas que “no del todo efectivas” o porque hay personas que no se beneficiaron en su momento de vacunas que ahora se dan por puestas. El calendario contempla específicamente la vacunación de tétanos, difteria, varicela, hepatitis B, papiloma humano, la recomendación anual de la gripe, la especial para embarazadas en el caso de la difteria y la tosferina y la incorporación de la vacunación antineumocócica a partir de los sesenta y cinco años.
Pese a los innegables beneficios que supone el simple pinchazo, Falo ha reconocido que no hay una “cultura en la sociedad” y que “costará un tiempo poner en marcha este calendario”, que sin embargo en la población infantil alcanza un grado de cobertura del noventa y cinco por ciento, según ha indicado. Como ejemplo de esta falta de cultura de prevención, Falo ha puesto sobre la mesa el grado de cobertura de la vacuna de la gripe en adultos, que ronda el sesenta por ciento. “Tendríamos que subir varios puntos más para alcanzar un estándar de calidad”, ha reconocido. Para ello el Departamento está apostando por “diversificar” las estrategias de comunicación, dirigidas tanto a la población, como a los profesionales mediante reuniones con los equipos de atención primaria en los diversos centros de salud, según ha explicado. En el caso de la población inmigrante, sobre la que se tiene en cuenta sus países de procedencia y se tiene en cuenta la especial incidencia de la hepatitis y el polio, Falo ha apostado por realizar un “abordaje en los centros de trabajo” para resultar más efectivos en la comunicación.
Sin embargo, no se ha mostrado partidario de obligar a nadie porque los movimientos antivacunas en Aragón son “bastante residuales” y ha considerado más oportuno seguir otorgando a las familias esa responsabilidad y trabajar con una “visión social” para identificar los motivos que llevan a la gente a no hacer uso de este recurso, que Falo ha identificado en buena medida con “colectivos desfavorecidos con un acceso más complicado al sistema sanitario”.
Además, ha anunciado una “captación activa” para informar sobre la vacuna contra el neumococo, que seguirá siendo la que recomienda el Consejo Interterritorial. “Hay catorce comunidades autónomas que mantenemos esta opción y sólo tres regiones se han salido del consenso poniendo otra que no es mejor sino diferente por ser benevolente y ellas deberán explicar por qué lo hacen”, ha advertido. Aragón, sí ha seguido su propio criterio, contrario al de la Interterritorial, para sacar a las mujeres embarazadas del grupo de población de riesgo y encuadrarlas en el bloque de la gente sana “que está en una transición vital”, ha explicado.
La diputada del PP Carmen Susín se ha mostrado muy crítica con la comparecencia de Falo, que ha tildado de “publirreportaje” sobre lo que estaban “obligados a hacer”. “Si quiere, le aplaudimos con la de cuestiones pendientes que tienen en materia sanitaria”, ha denunciado. La socialista Olvido Moratinos ha destacado los 8,2 millones de euros destinados a vacunación y la inversión adicional de quinientos mil euros para adultos y ha señalado la importancia de que los profesionales “también promuevan la vacunación entre sus pacientes”.
Por parte de Podemos, Marta Prades ha mostrado su deseo que de que la campaña “se hubiese presentado antes” y ha planteado si la dirección general contempla alguna campaña especial para inmigrantes y cómo piensa realizar a implementación de la vacuna contra el papiloma humano. La parlamentaria del PAR Berta Zapater ha preguntado sobre la actualización de la vacuna contra la neumonía y el criterio distinto seguido en otras regiones y si se plantea impulsar “más campañas de concienciación” o incluso “establecer la obligatoriedad de la vacunación ante posibles rebrotes”.
La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha calificado de “buena” la estrategia establecida pero ha estimado que la información “no llega adecuadamente” a la población y ha pedido estrategias de comunicación para darla a conocer y datos del alcance desde el pasado 22 de enero. Por último, desde IU y el Grupo Mixto, Patricia Luquin también ha echado en falta “campañas de sensibilización” entre los adultos ya que “el propio sistema sanitario no hace tanto hincapié como con la población infantil” y ha solicitado datos del alcance de la campaña y el presupuesto con el que se piensa garantizar.