El nuevo director general de Universidades, Ramón Guirado, ha anunciado, entre las actuaciones del departamento esta legislatura, el establecimiento de “sellos de calidad” en las universidades aragonesas, la búsqueda de un nuevo acuerdo de programación y el rediseño de grados y másters para “hacer frente” a la transformación digital
El director general de Universidades, Ramón Guirado, se ha comprometido a tratar “la larga enfermedad que sufre la universidad española” que manifiesta síntomas como un “exceso de profesores asociados” o un “sobre crecimiento de las universidades online” a través de actuaciones que atañen a los ámbitos de la “ordenación académica”, la “financiación universitaria” y “el sistema de becas”. Así lo ha manifestado durante su primera comparecencia en la comisión sectorial de su departamento celebrada esta mañana en las Cortes de Aragón, a petición del grupo popular y la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz.
A lo largo de su intervención, Guirado ha anunciado “nuevas estrategias” del departamento, entre las que destaca el establecimiento de “sellos de calidad” que “permitan a los universitarios valorar la enseñanza y si una facultad está cumpliendo con políticas sociales como la defensa del cambio climático o el respeto hacia la comunidad LGTBI”. Además, con el objetivo de suplir el retraso en la actualización de la LOSUA, el director general ha prometido “un nuevo acuerdo de programación” que sea “lo más amplio posible” y que vele por la “vertebración del territorio”.
Guirado también ha mostrado su implicación en la mejora de las infraestructuras universitarias primando la “eficiencia energética”, el desarrollo de becas salario para el curso 2020-2021 que favorezcan la igualdad entre estudiantes, y el “rediseño” del modelo de másters estratégicos y del Consejo Social de la Universidad para conseguir que la institución se adapte a la transformación digital y que “la sociedad aragonesa se beneficie del trabajo público”.
Desde el grupo proponente, Mª Pilar Gayán ha ofrecido su colaboración al director general, al tiempo que ha señalado la “falta de sensibilidad” del Gobierno hacia la “excelencia universitaria”. La portavoz sectorial del PP ha manifestado, además, la necesidad de “seguir reforzando el apoyo económico en materia de infraestructuras e investigación”, la “reforma de la LOSUA” y la “captación de talento exógeno” en un intento de lugar contra la “endogamia presente en la Universidad”.
El socialista Ignacio Urquizu ha declarado que, para su grupo, la universidad es “de vital importancia” porque “representa la riqueza de un país en capital humano”. “El punto de partida del que venimos es muy positivo, pero hay que mirar al futuro”, ha sentenciado Urquizu. Desde Ciudadanos, Beatriz Acín ha inquirido al director general si “se está replanteado las exigencias que reclaman los estudiantes” puesto que, tal y como ha expuesto, “hacer más atractivas las titulaciones reportaría en un revulsivo importante”.
Itxaso Cabrera, desde Podemos, ha deseado “templanza y entrega” a Guirado para poner en marcha “planes de retorno de cerebros brillantes que han sido expulsados” y “aumentar las becas” con el objetivo de “apostar por un Aragón de futuro”. Para la diputada de CHA Isabel Lasobras, “transformar la universidad” es “hacer grande nuestro territorio” y, en este sentido, ha puesto el foco sobre la UPLA, donde ha asegurado, “hay que innovar y ampliar estudios o buscar especificidades”.
Para Marta Fernández (Vox) es fundamental ejecutar “medidas para atraer a alumnos extranjeros a la universidad aragonesa”. La posición del PAR en esta comparecencia la ha expresado Jesús Guerrero, quien ha centrado su intervención en la importancia de “potenciar el músculo universitario aragonés” para poder “afrontar el mundo en el que nos encontramos”. Desde el Grupo Mixto, el representante de IU, Álvaro Sanz, ha enfatizado la convergencia de esfuerzos para “garantizar una universidad como motor de la transformación social”.