La presidenta del colectivo de profesinales, Lucía Tomás, ha trasladado a los diputados de la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos los beneficios sociales y económicos que tendría poder prestar el servicio de atención psicológica en las diferentes etapas de la vida
El Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA) ha señalado la necesidad de aumentar y mejorar la atención psicológica en el sistema educativo y la atención primaria durante su intervención de esta mañana en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos del Parlamento autonómico.
Dividida en las tres principales etapas evolutivas de la vida, la comparecencia de los representantes del COPPA ha abogado en todos los casos por solicitar un incremento de las políticas públicas para acabar con la “asignatura pendiente” de la atención psicológica incorporando definitivamente la labor de sus profesionales como un elemento más del sistema de servicios sociales.
En el caso de los escolares, la vocal de la junta rectora del COPPA en el área de atención social, Mayte Iranzo, ha remarcado la “efectividad” que esta medida tendría desde una perspectiva “de prevención”. “Contamos con muy buenos profesionales en los servicios de orientación de los centros, pero siempre resultan medios escasos. En cambio, contar con una psicóloga en cada escuela ayudaría a prevenir factores de riesgo como el acoso, el absentismo y el fracaso escolares, contribuiría a desarrollar habilidades de la conducta como el autocontrol y la inteligencia emocional y mejoraría el rendimiento académico”, ha apuntado. A su juicio, la intervención temprana contribuiría a resolver crisis vitales y detectaría problemas psicológicos que podrían derivarse a unidades de salud mental porque “invertir en prevención es ahorrar dinero en gasto público que va a parar a bajas, jubilaciones, incapacidades y desempleo”, ha rematado.
Para Iranzo, la detección de casos más graves como la violencia ejercida por los hijos hacia sus padres o complicaciones añadidas como el consumo de cannabis u otras sustancias requieren “intervenciones multidisciplinares intensivas” para las que es necesario un incremento de los recursos y de los profesionales para que puedan desarrollar una terapia individual y familiar en centros de día e incluso de internamiento.
El psicólogo y asesor del COPPA José Antonio Aldaz ha apuntado que pese a los buenos resultados de eficiencia que la sanidad española registra en los niveles de la OCDE, la atención psicológica sigue siendo una asignatura pendiente y para ello ha aportado un par de datos. El primero, procedente de la Agencia Nacional del Medicamento, que ha detectado un aumento de la prescripción de psicofármacos del doscientos por cien, un indicador disparado que afecta especialmente a las mujeres, que doblan el dato establecido por los hombres. El otro dato, el bajo número de psicólogos en España (seis) por cada cien mil habitantes, frente a los dieciocho profesionales de la psicología que de media hay en Europa.
Como guía para mejorar la atención psicológica, Aldaz ha propuesto fijarse en experiencias pioneras como la desarrollada en el Reino Unido, en la que “la introducción de psicólogos en la red de atención primaria ha mejorado el estado de salud del setenta por ciento de los pacientes tratados y ha reducido el número de recaídas”. En su opinión, ello reduciría los “actuales elevados costes farmacéuticos” y ayudaría a la prevención del suicidio, mal que según ha cuantificado afecta cada año a unas tres mil trescientas personas en España. Además, ha lamentado que Aragón sea “una de las pocas regiones que no cuenta con unidades de daño cerebral adquirido”, una atención necesaria para pacientes que atraviesan un proceso traumático como la pérdida de un miembro o una enfermedad oncológica, “que requieren adaptaciones emocionales”, ha explicado.
Por último, la presidenta del COPPA, Lucía Tomás, se ha encargado de mostrar la importancia de asistir psicológicamente a las personas de más edad, en un periodo de su vida en el que “se deterioran los vínculos emocionales y sociales, se suele sufrir algún tipo de discapacidad y el deterioro cognitivo comienza a ser acusado”.
El diputado del Partido Socialista Sergio Ortiz ha agradecido la labor que desarrolla el colegio en cuanto a la prevención y ha destacado su “adaptación a las necesidades de la sociedad mediante la formación continua”. El popular José Antonio Lagüens ha alabado el trabajo que se realiza desde la entidad y ha recordado que su grupo parlamentario ha registrado una iniciativa en el Parlamento para instar al Gobierno de Aragón “a la elaboración de un plan integral autonómico para la prevención del suicidio”.
Desde Ciudadanos, la diputada Elisa Sacacia ha lamentado que los trastornos mentales se traten “poco, tarde y mal”. Por ello, ha defendido que “hay que poner remedio a esta enfermedad silenciada del siglo XXI con tratamientos eficaces”. El diputado de Podemos Nacho Escartín ha puesto sobre la mesa que “el debe que hay con los profesionales de la psicología es que deben estar dentro de la sanidad y en todos los espacios donde se cuide y eduque a las personas”.
Desde CHA, la diputada Isabel Lasobras ha agradecido a los miembros del colegio su “valiente decisión” de comparecer en el Parlamento “porque la psicología es una ciencia muy joven y todavía es desconocida para muchos”. Santiago Morón, diputado de Vox, ha denunciado el “intrusismo laboral” que existe en la profesión y ha lamentado la “falta de reconocimiento que tiene en la práctica la labor de la psicología”.
La diputada del PAR Esther Peirat ha reiterado la “importancia” de los colegios profesionales y ha compartido con su presidenta que la “psicología debería estar presente en todas las fases de la vida”. “La soledad, los suicidios, el abuso escolar… hay una serie de cuestiones que nos deben hacer reflexionar en busca de un modelo mucho más preventivo y ahí la psicología tiene un papel fundamental”, ha defendido el portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz.