La Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón ha aprobado una iniciativa procedente de IU para reconocer a las víctimas de la Guerra Civil con el único voto negativo de Vox
La Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón ha aprobado, con el único voto en contra de Vox, una proposición no de ley impulsada por IU a través de la cual su diputado, Álvaro Sanz, ha solicitado el reconocimiento de los más de ocho mil represaliados en la Guerra Civil y, especialmente, a las víctimas de la familia Lapeña-Altabás por “su peso dentro del territorio”.
Durante la defensa de la iniciativa, Sanz ha manifestado que pretende “volver a poner de manifiesto el respeto de esta Cámara ante las víctimas del franquismo” y que desea “volver a dotar de actualidad a la lucha contra el olvido”, porque son “miles” los represaliados.
El socialista Darío Villagrasa ha presentado una enmienda mediante la cual ha destacado el “reconocimiento de las ocho mil quinientas cuarenta y seis personas que fueron víctimas de la Guerra Civil y, especialmente, de la familia Lapeña-Altabás por convertirse en un referente nacional”. Desde el PP, Mar Vaquero ha pedido “respeto hacia la memoria de las víctimas mortales de ambos bandos y de las personas que no pertenecían a ningún bando”, puesto que, tal y como ha manifestado, “desde el PP queremos el reconocimiento de todos los que fueron obligados a renunciar a la libertad y a la vida”.
Ramiro Domínguez (Ciudadanos) ha declarado que desde su grupo parlamentario votarán “a favor de la iniciativa presentada por Sanz” y ha apelado al representante de Vox al manifestar que no entiende “cómo no hay consenso en cuestiones como esta”. Itxaso Cabrera (Podemos) ha expuesto que “esta iniciativa es una cuestión a la que se tendría que haber dado cuenta cuando Franco fue sacado del Valle de los Caídos, porque va de la mano de la dignidad, la justicia y la reparación que debe hacerse”.
La parlamentaria de CHA Carmen Martínez ha sentenciado que “no hay nada más injusto que el hecho de que los restos mortales de una persona que ha sido sometida a la barbarie, tengan que permanecer en un monumento que honra al dictador”. David Arranz (Vox) ha manifestado que, desde su grupo parlamentario, “están hartos de seguir con estas cuestiones de 1936” y ha instado a los parlamentarios a que “dejen trabajar a los historiadores, y cuanto más despolitizados mejor”.