La Mesa y Junta de Portavoces, tras la primera reunión de la Comisión de Seguimiento, acuerdan una serie de medidas para garantizar la continuidad de los principales órganos de representación política y para asegurar la disponibilidad del personal, en su caso, bajo las precauciones sanitarias establecidas, aunque se suspende la tramitación de iniciativas y de los plazos administrativos
La Mesa y Junta de Portavoces de las Cortes de Aragón han acordado esta mañana mantener la actividad parlamentaria que resulte “imprescindible” por cuestiones relacionadas “estrictamente” con el control del COVID-19 o la gestión del estado de alarma en la Comunidad autónoma de Aragón. Esta ha sido la decisión adoptada tras la primera reunión de la Comisión de Seguimiento creada a tal efecto por la Cámara con el fin de ajustar las medidas a la evolución de la situación, y que, posteriormente, ha servido para elaborar el <media 27704 _blank external-link-new-window "Opens external link in new window">acuerdo adoptado</media> por la Mesa que, como es preceptivo, ha sido trasladado a la Junta de Portavoces para su entrada en vigor.
Esta medida se incorpora, por tanto, al operativo puesto en marcha ya el pasado jueves, y que, como se recordará, sirvió, entre otras cuestiones, para desarrollar la sesión plenaria convocada con las garantías necesarias desde un punto de vista sanitario o para ordenar el cierre del Palacio de la Aljafería al público. El acuerdo faculta a la Presidencia, a la Mesa y a la Junta de Portavoces para valorar la convocatoria de sesiones concretas “por razones diferentes, siempre que resulten imprescindibles por razones de urgencia”, según reza en el texto aprobado.
El documento, en el que figura la suspensión de todos los asuntos parlamentarios en trámite, también especifica las peculiaridades de esta actividad, entre las que se encuentran el mantenimiento de las reuniones de la Mesa y Junta de Portavoces, y la posibilidad de convocar plenos o comisiones en formatos reducidos (de Diputación Permanente y Ponencia, respectivamente), incluso con la opción de realizarlas a través de “videoconferencia u otros mecanismos no presenciales, si resulta preciso”.
El acuerdo se completa, además de con los apartados que marcan la comunicación, duración y vigencia de las medidas, con otros dos bloque de medidas que versan, por un lado, sobre “la limitación o suspensión de la actividad administrativa”, que, evidentemente, se hace extensible al personal de los grupos parlamentarios, y, por otro, sobre la situación del personal y “prestaciones esenciales”.
En el primer caso, se abordan las condiciones para que los empleados de las Cortes de Aragón adopten, siempre que sea posible, la modalidad de trabajo no presencial, con “aquellos equipos y herramientas informáticas necesarias”, además de suspender todos los plazos administrativos y procesales en función de la normativa vigente. En el segundo, además de garantizar la disponibilidad de toda la plantilla, se establece el personal esencial (Mesa, Gabinete de Presidencia y Letrada Mayor) y se crean los mecanismos necesarios para garantizar el Registro de la Cámara, la convocatoria de la actividad parlamentaria urgente, la gestión de nóminas y formalización de pagos, la seguridad del edificio, los servicios de mantenimiento y la disponibilidad de las comunicaciones u otros servicios relacionados con las tecnologías de la información.