La directora general de Comercio, Ferias y Artesanía, en su comparecencia ante la Comisión de Industria del Parlamento aragonés ha vaticinado, además, que el sector “se va a tener que adaptar a unos cambios estructurales”, como el afianzamiento de los canales online o el desarrollo de modelos de producción con menos riesgo
“Creemos que el sector comercial ha de ser preferente en la obtención de medidas de ayuda para la recuperación económica”. Así ha comenzado la directora general de Comercio, Ferias y Artesanía, Eva Fortea, su intervención esta tarde ante la Comisión de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial de las Cortes de Aragón, a petición del G. P. Popular.
Durante su comparecencia, Fortea ha detallado la “compleja” e “impredecible” situación que vive el comercio durante el estado de alarma decretado como consecuencia la pandemia de la COVID-19. De esta forma, tal y como ha explicado, existen tres posibles escenarios que varían entre “un repunte del consumo tras el confinamiento y un auge del canal online” hasta la posibilidad de que “el 20-21 sea un año de recesión en el que se consolide el comercio online, pero se produzca el cierre de muchas pymes”.
“En cualquier caso, el sector se va a tener que adaptar a unos cambios estructurales”, ha declarado la directora general. En este sentido, ha augurado “el afianzamiento de los marketplace y canales online, el desarrollo de modelos de producción con menos riesgo, en un entorno cercano y con productos de mayor durabilidad, y algunos cambios en el marketing, con la disminución de folletos y el aumento de experiencias de compra en las que el contacto se reduzca”.
Asimismo, en lo relativo a su Dirección General, Fortea ha señalado que “los tres pilares fundamentales continúan siendo la digitalización, la dinamización y el fomento del consumo y la promoción”, donde juegan un papel muy importante la ejecución de los planes camerales de competitividad e internacionalización “para aumentar la competitividad de las pymes y lograr adaptarse a las necesidades cambiantes del entorno, fomentar el reconocimiento de la función social del comercio del proximidad y el espíritu emprendedor o apoyar a la vertebración territorial”.
Por último, Fortea ha destacado el trabajo llevado a cabo desde su Departamento pues, a partir de la declaración del estado de alarma, “se organizó al personal y se apostó por el teletrabajo, manteniendo la prioridad de la atención al público, que se ha realizado de forma constante y fuera de los horarios de trabajo para resolver dudas, hacer un seguimiento y explicación de la legislación, y difundir información y protocolos de buenas prácticas y medidas de prevención a asociaciones de comerciantes”.
Desde las filas de los populares, Juan Carlos Gracia Suso ha puesto en duda el compromiso del Gobierno de Aragón con el sector privado por haber reducido en tres millones de euros la partida para el comercio a su llegada al poder en 2015, lo que, según sus cálculos, supone únicamente el 0,07 por ciento del presupuesto del Ejecutivo, frente a la importante cantidad que este sector aporta al PIB.
También se ha fijado en su carga impositiva, “la segunda más alta del país para las rentas de treinta mil euros”, ha apuntado. Frente a estos datos, el diputado popular ha reclamado “medidas fiscales ágiles y urgentes” para los comerciantes, “que siempre han cumplido en los momentos de crisis asumiendo subidas de impuestos” y que ahora se encuentran en una situación “crítica”.
Leticia Soria (PSOE) ha afirmado que en la labor de Fortea será clave ”amortiguar” los efectos de la pandemia en el tejido productivo y hacerlo de una manera “radicalmente diferente” a como se actuó en 2008. Además de “reformular” el presupuesto, Soria ha señalado como esenciales la digitalización, la promoción y dinamización del comercio, labores que ha ligado a la Mesa técnica.
Por parte de Ciudadanos, Jara Bernués ha solicitado medidas fiscales para ayudar al sector del comercio y ha preguntado si contempla el desembolso que los autónomos están realizando en medidas de seguridad como desinfección e instalación de mamparas. También ha preguntado por los stocks sobrantes, la conciliación y los condicionantes del medio rural.
Marta Prades (Podemos EQUO Aragón) ha hecho una enumeración de las medidas adoptadas por el Ejecutivo frente a la COVI-19, como la moratoria de hipotecas a locales y pymes o la prestación por cese de actividad, que ya cobran más de veintidós mil autónomos, lo que le ha llevado a afirmar que es un Gobierno “solidario que no deja a nadie atrás”.
Isabel Lasobras (CHA) ha reconocido la labor del pequeño comercio local de las zonas rurales y ha llamado a “modernizar y dinamizar” este sector para que pueda “hacer frente” a las grandes superficies. Además ha reclamado que el proceso de digitalización “llegue a todo el territorio” y que se hagan campañas de promoción y animación para el consumo de productos aragoneses.
Marta Fernández (Vox en Aragón) ha trasladado las preocupaciones transmitidas por algunos empresarios como el carácter “testimonial” de las primeras aperturas de sus comercios y la “escasez” de clientes, lo que no alivia “la grave situación” que viven por tener que hacer frente a unos gastos fijos sin apenas ingresos, "lo que les puede llevar al cierre", ha lamentado.
Jesús Guerrero (PAR) ha agradecido a Fortea que su principal empeño sea “mantener vivo” el tejido productivo en Aragón del que forman parte unas veinticinco mil pequeñas empresas. Para ello, ha estimado “indispensables” el reto de la digitalización, así como el papel que desempeña el tejido asociativo para la promoción y la dinamización.
Álvaro Sanz (IU) ha pedido concretar “pormenorizadamente” las ayudas y evitar el “café para todos” porque el esfuerzo social de los pequeños comercios locales, “que contribuyen a la cohesión social”, no es el mismo que el de las grandes cadenas de venta ‘online’ a las que se les pone la “alfombra roja” y “no pagan impuestos en España”.