El director gerente del Salud ha comparecido esta mañana ante la Comisión de Sanidad de la Cámara autonómica y ha explicado, además, que la realización masiva de test a los sanitarios, aunque no funciona igual en todos los centros, se está ofertando a todos los profesionales del sector
El director gerente del Salud, Javier Marión, en su comparecencia esta mañana de forma telemática ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, ha destacado que “en ningún momento” se ha visto comprometida “la capacidad de nuestros hospitales tanto en camas UCI como en camas de hospitalización” y que el pasado martes se remitieron a los profesionales sanitarios “recomendaciones para empezar el proceso de desescalada y criterios para poder ir recuperando la atención y la asistencia a actividades programadas”.
Marión ha comenzado su intervención agradeciendo el trabajo de los profesionales sanitarios, que “han dado lo mejor de sí mismos y han sido pieza clave en los momentos más crudos de este proceso”, y ha valorado “muy positivamente” la constitución de una “comisión en la que, de manera colegiada, y bajo las instrucciones de la consejera de Sanidad, ha llevado a cabo el seguimiento de la pandemia”.
En relación con los hitos principales de la gestión de la crisis sanitaria, el director gerente ha hecho énfasis en la actuación del 061, “la primera trinchera en la lucha contra la COVID”, que ha contado con una línea telefónica adicional, para evitar colapsos, y con “cincuenta nuevos profesionales, entre los que se encuentran liberados sindicales, jubilados y voluntarios”. “Solo en el mes de marzo se llegaron a recibir ciento catorce mil llamadas”, ha apuntado Marión.
De igual forma, el titular del Salud ha explicado que “el conjunto de los hospitales pasó a funcionar como un dispositivo único para todo Aragón”, y su reorganización, unida a la integración de los centros privados en la red pública, “permitió duplicar el número de camas UCI con respirador”, llegando hasta las novecientas veinticinco. Por otro lado, en cuanto a la formación de los profesionales, “en la plataforma online del Salud se organizó un curso para refrescar su conocimiento sobre el diagnóstico y tratamiento de COVID, que se ha ido renovando periódicamente siguiendo las innovaciones en este terreno”.
En última instancia, Marión se ha referido a los test a los profesionales y ha insistido en que “se les han venido haciendo desde el primer día, siguiendo los criterios emanados del Ministerio”, pero siempre que tuvieran síntomas, pues “si no se descartaba la infección, no podían seguir trabajando”. No obstante, ha añadido, “el proceso que ha comenzado la semana pasada de hacer test de manera indiscriminada se está llevando a cabo de manera progresiva” y, aunque “no ha funcionado de una manera similar en todos los centros”, “se está ofertando a todos los profesionales y son ellos quienes deciden si se lo quieren hacer o no”.
Desde los grupos solicitantes de la comparecencia, Ana Marín (PP) ha pedido explicaciones por los problemas de fiabilidad y suministro del material de protección que siguen sufriendo varios centros y por la “apabullante” falta de test para los profesionales sanitarios, y ha reclamado información detallada sobre el estudio epidemiológico, los criterios que se siguen, la fase en la que se encuentra, dónde se realizan las pruebas y de qué tipo son. Una batería de preguntas que ha acompañado de críticas porque se esté realizando “sin contar con los médicos de atención primaria” y citando a los pacientes sin tener en cuenta el lugar actual de su residencia. Además, Marín ha exigido que se repongan las dos ambulancias COVID anuladas recientemente para la provincia de Teruel.
Por parte de Ciudadanos, Susana Gaspar ha analizado la decisión inicial de orillar el papel de la atención primaria en detrimento del 061, la “saturación” del servicio telefónico, el “desbordamiento” de los hospitales y la decisión de cerrar determinados consultorios en Huesca, una situación sobre la que ha pedido explicaciones. En cuanto al personal sanitario, ha preguntado por el disfrute de los permisos y su periodo vacacional, ha propuesto que el tiempo trabajado durante la crisis puntúe el doble para la baremación. Por último, sobre las pruebas de detección para los profesionales de la sanidad, ha pedido a Marión que se posicione ante la “broma de mal gusto” que a su juicio resultó la afirmación de la consejera Ventura de que se habían realizado todas las pruebas que habían sido necesarias.
Santiago Morón (Vox en Aragón) ha preguntado por la realización de test para acabar con la “impaciencia” que entre los profesionales sanitarios genera la “falta de información”. Ha pedido “celeridad” para el estudio de seroprevalencia porque “si se prolonga durante varias semanas, no se podrá hacer esa foto fija que se pretende”. También se ha interesado sobre el procedimiento para la comunicación de los positivos porque ha asegurado que, “en atención primaria, se apunta el hecho en la historia del paciente, pero luego no se comunica”. Además, ha preguntado “dónde está el fallo” para que siga llegando el material de protección con “cuentagotas”, si ve necesario aumentar la plantilla del Salud ante las listas de espera, “el menor rendimiento” que tendrán los equipos de diagnóstico por el protocolo de limpieza.
Olvido Moratinos (PSOE) se ha mostrado “satisfecha” por la actuación del sistema sanitario, caracterizada por “la inmediatez, la coordinación y la determinación”, una respuesta que ha vinculado al “esfuerzo inversor” realizado por el Gobierno de Aragón, frente a la a su juicio “inversión mínima” de 2012. “No me quiero ni imaginar cómo se hubiera gestionado entonces”, ha declarado.
Itxaso Cabrera (Podemos EQUO Aragón) ha propuesto que de esta crisis hay que posibilitar un “cambio de modelo” del sistema sanitario en el que se realice una planificación, se haga una defensa de la atención primaria, se “internalice” el personal de limpieza y los conductores de ambulancia y “se hagan permanentes” las medidas de protección para unos profesionales que piden que se valore mejor su trabajo.
Para Isabel Lasobras (CHA), ha quedado clara la importancia de que la sanidad “sea pública”, pero ha pedido medidas “estructurales” y “no coyunturales” para salir de la crisis, en un momento, el de la “desescalada”, en el que a su entender “hay que devolver a los facultativos la toma de decisiones” y en que no ve como buenos ojos las consultas telemáticas para las personas mayores porque éstas “no lo entenderán”.
Esther Peirat (PAR) ha destacado la labor de coordinación desarrollada durante la crisis en las comarcas y la colaboración público-privada para la gestión del material de protección y de los recursos sanitarios existentes, y ha preguntado tanto por la existencia de algún plan para afrontar un posible rebrote como por la fiabilidad de los distintos test de detección del coronavirus que existen.
Por último, Álvaro Sanz (IU) ha alertado sobre la sobrecarga de trabajo que espera recibir la atención primaria con la asunción de responsabilidades como el estudio de prevalencia, el seguimiento de residencias y el control de contactos por lo que ha solicitado una “coordinación directa” con el Salud. Además, ha preguntado por el estudio de seroprevalencia, la necesidad de reforzar el personal ante las listas de espera y la posible reorganización de centros.