El director general de Carreteras ha presentado esta tarde, ante la Comisión de Vertebración de las Cortes, el Programa de Travesías y Accesos a Poblaciones, que, tal y como ha adelantado, incluye actuaciones en municipios como Uncastillo y Sástago, en Zaragoza, Azanuy y Barbastro, en Huesca, o Calamocha y Orihuela, en Teruel
El director general de Carreteras, Bizén Fuster, en su intervención esta tarde ante la Comisión de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Parlamento aragonés, a propuesta del consejero del ramo, ha adelantado que el Programa de Travesías y Accesos a Poblaciones “es una novedad que responde a una necesidad de los municipios”, “afecta a dieciocho travesías” y “da respuesta a una serie de problemas importantes que nos han planteado las poblaciones”.
En lo relativo a la financiación de las actuaciones englobadas en este programa, Fuster ha recalcado que “cuando un municipio está dispuesto a aportar de sus fondos propios es porque se trata de una actuación necesaria y demandada por los ciudadanos”. No obstante, ha reconocido que cualquier programa se trata de “algo cambiante” y ha explicado que “el Gobierno obra de oficio en algunas de las actuaciones y dispone el cien por cien de su coste”, pero “existen otros procedimientos que requieren la firma de un convenio que se aprovecha para reforzar, a la vez, la red de alumbrado o de saneamiento municipal”. Asimismo, ha insistido en que, “tanto en un supuesto como en otro, puede haber una reversión de la travesía al municipio si se encuentra en condiciones”.
Dentro de las dieciocho actuaciones citadas por el responsable de Carreteras, ocho corresponden a la provincia de Zaragoza, cuatro a Huesca y seis a Teruel. Además, “buena parte de ellas tendrán continuidad en el ejercicio 2022, momento en el que se incorporarán otras nuevas”, tal y como ha señalado Fuster. En el caso de la provincia de Zaragoza, el director general ha destacado travesías donde se hace “una actuación integral”, como la de Uncastillo o la de Sástago, o un nuevo acceso con rotondas a los municipios de Alagón y a Sabiñán.
Por otro lado, Fuster ha explicado que “en estos momentos hay cuatro actuaciones planificadas en Huesca”, dentro de las que se encuentran el acceso a la población de Castillonroy y la ejecución de una pasarela en la travesía de Azanuy, “con un cargo al cien por cien en el presupuesto del Gobierno”. De igual forma, el director general ha anunciado que ya se ha procedido “al sellado y tapado de los restos arqueológicos en Barbastro” y que “se está redactando el proyecto que permita completar la travesía” de esta población oscense.
En la provincia de Teruel, Bizén Fuster ha aclarado que en Calamocha “finalmente se va a construir una pasarela paralela al puente ya existente” porque “no pueden transitar los peatones mientras circulan los vehículos”. De igual forma, ha explicado, “en el caso de Orihuela se va a reponer el pavimento con adoquines para mantener ese valor patrimonial desde el punto de vista de la ingeniería y la arquitectura”, y se va a redactar “un nuevo proyecto” en el término municipal de Ariño.
Fernando Sabés (G. P. Socialista) ha asegurado que “los alcaldes están muy satisfechos de este primer plan de travesías y accesos” porque “no viene el Gobierno de Aragón a decirles cómo tienen que hacer las cosas, sino que son ellos mismos quienes lo planifican” y que, por lo tanto, “ha habido coordinación entre el Ejecutivo y los municipios”. El diputado popular Joaquín Juste ha sentenciado que “si queremos que la gente desee vivir en nuestros pueblos, necesitan servicios e infraestructuras, pero pensamos que el Gobierno de Aragón sigue relegando las carreteras a último lugar”. “Falta presupuesto, planificación e interés en las infraestructuras”, ha concluido.
Carlos Ortas (Ciudadanos) ha agradecido a Fuster “conocer las actuaciones que se van a realizar durante este año a través de una consejería claramente inversora”, pero también ha reconocido sentir miedo de conocer “cuál va a ser la dotación presupuestaria para continuar con estos proyectos al año que viene”. La parlamentaria de Podemos Vanesa Carbonell ha valorado como “positivo” que “se implique no solo al Gobierno de Aragón, sino también a los ayuntamientos y municipios, porque son los primeros conocedores de sus deficiencias y los que reciben las demandas de sus vecinos” en aras de “mejorar el empleo y permitir que todos podamos decidir donde desarrollar nuestro proyecto de vida”. En representación de CHA, Joaquín Palacín ha defendido que la inversión en carreteras “presenta la oportunidad de que sus efectos se irradien en el conjunto del territorio, de forma que se favorezca el reequilibrio territorial y la lucha contra la despoblación en una situación compleja como la que estamos viviendo”.
Santiago Morón (Vox) se ha congratulado porque “el plan puede suponer un motor de desarrollo para los municipios, además de contribuir a la mejora de la seguridad vial y la vertebración del territorio”, pero, con respecto a la inversión, ha asegurado querer creerse que “todo este programa va a poder llevarse a cabo en estos dos años y no va a haber reajustes”. Por parte del PAR, Esther Peirat ha indicado que “la realización de travesías o accesos en nuestros pueblos son muy demandados” porque “se necesitan accesos dignos, propios del siglo XXI”. Acto seguido, ha manifestado que “el territorio condiciona mucho” y que, desde su grupo, “no van a reblar en lo que a financiación justa se refiere”. Desde IU, su diputado, Álvaro Sanz, ha recriminado al director general “no haber tenido el documento relativo a los proyectos con anterioridad”. En cualquier caso, ha manifestado, su agrupación parlamentaria “saluda este tipo de inversiones porque repercute sobre la población que habita el territorio” y, por tanto, “es algo positivo”.