Esta medidas, entre otras, han sido expuestas esta mañana la Asociación de Vecinos La Huerva en la Comisión de Comparecencias de las Cortes donde, también este colectivo ha pedido la creación de la comisión en las Cortes para “valorar la vulneración de derechos fundamentales” que sufren
Zaragoza, 15/05/2018.- La Asociación de Vecinos La Huerva ha denunciado, en la Comisión de Comparecencias celebrada hoy las Cortes, la situación que sufren como habitantes de la zona de la Calle Moncasi en Zaragoza y sus alrededores, donde, a su juicio, “llevan más de treinta años soportando la presencia de bares de ocio nocturno”. Dicha situación les provoca, según Carlos Monge, presidente de la asociación, “un sentimiento de hastío y desesperanza” y, por ello, han pedido a los grupos parlamentarios cinco medidas, entre las que destacan establecer el tope de ruido producido por los locales en veinticinco decibelios, impedir “de forma eficaz” el consumo de alcohol en la vía pública, así como la creación de una Comisión en el Parlamento para estudiar su situación.
En su intervención ante los parlamentarios de esta Comisión, Monge ha separado las contrariedades que sufre esta zona de Zaragoza en problemas de sanidad, de seguridad y acústicos. Sobre el primero, ha expuesto que “cada fin de semana son centenares de personas las que beben en la calle, ya que los hosteleros dejan sacar la bebida”. Esta realidad, según el presidente de esta organización vecinal, lleva consigo la suciedad en las calles y en los propios portales en los que, como ha relatado, encuentran “todo tipo de residuos”, además de “pintadas y grafitis”. En el aspecto de seguridad, Monge ha denunciado que los asistentes a estos bares ocupan las aceras y la calzada ocasionando “problemas de movilidad, tráfico e incluso altercados”. Por último, en cuando a los ruidos, ha explicado que los sufren “cada fin de semana” y que, incluso, los vecinos deben recurrir a medicamentos para conciliar el sueño, además de realizar inversiones en las viviendas para asilar las ventanas.
Por todo ello, en su comparecencia han solicitado, además de las medidas ya referidas, la obligatoriedad de que los establecimientos de ocio nocturno tengan personal de admisión que impidan sacar las bebidas a la calle y la reducción de horarios al mismo límite que estaba fijado antes ley de 2005. Por último, “dada la gravedad de la situación”, han solicitado la creación de la Comisión en las Cortes para “valorar la vulneración de derechos fundamentales de aragoneses”, puesto que como han señalado “el ruido vulnera el derecho a la intimidad recogido en el artículo ocho de la Constitución Española”. Para acabar, Pedro Díez, secretario de la Asociación, ha admitido que “se está trabajando en el buen camino”, pero ha pedido a las Cortes “medidas efectivas para hacer cumplir los derechos fundamentales”.
Desde el PP, Fernando Galve ha agradecido la “valentía” del colectivo para “contar los problemas que afectan a su barrio”. “Entendemos perfectamente lo que ustedes, desde la década de los noventa, han sufrido”, ha dirigido a los comparecientes. Este portavoz ha destacado la “concienciación y la presión” que están ejerciendo porque “no es lógico ni normal que semana tras semana aguanten esto debajo de sus ventanas”. “Bajo la excusa del ocio nocturno no todo vale”, ha añadido este diputado en su exposición.
El socialista Herminio Sancho ha recordado “la interlocución que se mantiene con el grupo municipal” de su formación. “La exposición al ruido es una violación de la Constitución. Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar”, ha reivindicado. En su opinión, “la apertura de bares que no representan a todo el sector conlleva múltiples problemas”. “Hay que expulsar a los ‘piratas’ de estas zonas. Los verdaderos profesionales –entre los que ha citado Posturas, Desastre o Atrio– son los más interesados”, ha expuesto.
Por parte de Podemos, Alfonso Clavería ha lamentado que “el grupo vecinal quede desprotegido”. “Tenemos que preguntarnos colectivamente por las soluciones a aportar para avanzar”, ha expresado este portavoz. En su opinión, hay “dos zonas de intervención”, que ha detallado como “limitar al máximo la apertura en zonas saturadas” y, por otro lado, “el reconocimiento del enquistamiento de un problema atravesado”. “Quizá las normas y leyes reguladoras no son lo eficaces que debieran”, ha añadido.
Para Lucía Guillén, encargada de posicionar al PAR en este debate, “ponen de manifiesto un problema de convivencia entre el ocio nocturno y las molestias de los vecinos”. Esta diputada ha lamentado que “las medidas no lo están resolviendo”. “Se está haciendo un uso fraudulento de la figura jurídica de declaración responsable”, ha criticado. De esta forma, ha declarado que “afectan a cuestiones autonómicas de seguridad, salud acústica o ley de espectáculos”. “Tenemos algo que decir desde estas Cortes”, ha reclamado.
El portavoz de Ciudadanos en la Comisión, Jesús Sansó, ha lamentado que “así se degrada un barrio”. “El diagnóstico que todos tenemos en mente es que es inhabitable. Quizá deberíamos preguntarnos que hemos estado haciendo durante treinta años”, ha criticado. En su opinión, “gozarán de su confianza los partidos que les aporten medidas”. “Al resto, no les voten”, ha dirigido a los comparecientes. Para este diputado, “si hay falta de valentía en aplicar las medidas estaremos igual”.
Desde el Grupo Mixto, Patricia Luquin (IU) ha pedido “el cumplimiento estricto de la legislación” y “poner medios para garantizar el derecho al descanso de los vecinos”. “Pasa por la coordinación de diferentes entidades y espacios y hay que hacer un esfuerzo, también en concienciación social. Me consta que el Ayuntamiento está con un estudio sobre zonas saturadas, control de aperturas y el abuso en la declaración de responsabilidad”, ha informado esta portavoz.